Que íbamos a una carrera especial ya nos quedó claro cuando el piloto antes de aterrizar nos deseó suerte a los maratonianos. Era miércoles y NY ya respiraba maratón por todos los lados. Muchísimos carteles en la calle, en las entradas al metro, en los edificios emblemáticos, o por ejemplo, todos los autobuses turísticos llevaban fotos de los corredores elite americanos. El jueves fuimos a la feria del corredor...simplemente espectacular, enorme, todo muy bien organizado para recoger el dorsal, el chip, la camiseta...y luego a ver los stands de las marcas. Estaban todas de gala. La organización puso un par de pantallas con el recorrido a alta velocidad para ver en unos 5’ las calles y el perfil.
Desde que llegamos el miércoles, sólo pudimos salir a rodar el viernes por la noche, dirección a Central Park, y llegamos hasta la meta,...eso sí, no la cruzamos, el momento se reservaba para el domingo
INTERNATIONAL FRIENDSHIP RUN
El sábado ya empieza la fiesta, se prepara un recorrido de unos 8kms, de la sede de la ONU a la meta en Central Park. No es competitiva, se va al trote, muchos salen con banderas de su país. Martín Fiz llevaba la española junto a un grupo enorme de españoles, muchos andaluces, que han recibido el premio de participar en NY después de ser los mejores en las pruebas locales. Como es Halloween, muchos salen disfrazados, el ambiente festivo es espectacular. Es una auténtica fiesta del atletismo mundial. Tanto el sábado como el domingo la gente va a correr con camisetas que muestren de dónde vienes. Gracias a eso vas a recibir unos cuantos ánimos extra inesperados que te van a llevar en volandas unos buenos metros.
A partir de las 4 de la tarde empieza a llover, por la noche cae un auténtico aguacero...a ver qué nos encontramos mañana.
Domingo,llega la MARATÓN, del infierno al cielo en un disparo.
A las 4:15 suena el despertador, todo lo teníamos preparado, comemos algo, muy poco, pero suficiente, repasamos una vez más la ropa, la de carrera, la que vamos a tirar y la que dejaremos en guardarropía. A las 5:00 estamos fuera, está lloviendo pero no tanto como a la hora de cenar, que nos hizo quedarnos en el hotel asustados por lo que podría pasar en la carrera. Cogemos el metro y podemos decir que hay dos grupos muy marcados, los que no han dormido y que llegan de fiesta disfrazados...y los maratonianos, que también vamos disfrazados y cargados de ilusión y en nuetro caso además con unos cartones para estirarnos....Llegamos a la estación del ferry, a la entrada una mujer va mirando los chips y ve que el clip de plástico del de Eli es azul y nos lo cambia diciendo que es defectuoso y que se podría despegar...impresionante la organización. El ferry se desvía para pasar por la estatua de la Libertad, llegamos sobre las 6:30 a Staten Island, está lloviendo. Nos “escondemos” dentro de la terminal para poder desayunar tranquilamente el yogur con cereales y una barrita. Son casi las 7 cuando salimos para coger uno de los muchísimos autobuses que nos lleva hasta la salida en Verrazzano. A las 7:20 bajamos y vemos una cola enorme de corredores hacia la entrada...empezamos a entender por qué nos dijeron que la zona de salida se parecía a un campo de refugiados. Cae una lluvia muy fina, casi ni molesta, y estamos rodeados de miles de atletas de todo el mundo, entre ellos Alberto Cova, italiano, campeón olímpico en Los Angeles 84, de 10.000 con 27’. Poco antes de las 8 ya estamos en la zona azul asignada, por el camino hemos atravesado una zona de césped y vamos con los pies mojados. Un poco de té, visita al lavabo y nos sentamos con los cartones en el suelo. Aquí aparecen otros españoles que nos haran más amena la espera, tres gallegos,(entre los que está José Antonio Paz, 2h25...casi nada!!)y José, de Casa Hidalgo en Sitges. Hay mucha humedad, algo de viento y una temperatura fresca, pero aceptable sobre 8 grados...decidimos empezar a calentar cuando de repente se oye un “last call” para corredores del primer turno...son las 8:50, y tenemos que entrar al corral. Nos deseamos suerte y Eli va para su zona C y yo entro a la A. Corral es la palabra que usa la organización, yo en castellano usaría la misma. Son apenas 50 metros cuadrados para muchos atletas. A las 9 quitan la separación y los demás corrales avanzan...casi atropellando para colocarse delante. Desde las 9 a las 9:40 hora de salida, de pie, sin estirar, sin calentar pero emocionados por lo que nos viene encima. Por suerte hay risas con otros españoles de Soria que están al lado y después con dos chicas Andaluzas que también se han ganado la plaza en las carreras de su tierra. Llega la hora, discursos, autoridades, alcalde, organizadores ,etc, dan paso a una mujer negra, policía, que canta a capela el himno americano, silencio absoluto, ¡cómo son estos americanos de patriotas! Última palabra, suena el cañonazo que marca el inicio e inmediatamente después el “New York,New York de Sinatra”. Se acabó el infierno.
Lo que vendría después fue impresionante, la vuelta al hotel era un continuo de gente, de desconocidos que se te acercaban estrechándote la mano, preguntándote de donde eras y soltando un Congratulations de admiración que te hacía emocionar a cada paso.
Probablemente no sea la mejor carrera para buscar marca, el recorrido duro, la logística para llegar a la salida, las 3 horas de espera en Staten Island, el no poder calentar y los 40’ de pie así lo indican...pero todo se olvida en cuanto empiezas a correr la que para nosotros ha demostrado ser la mejor carrera del mundo. Nosotros nos hemos prometido volver, a ti si te gusta correr, si te gusta disfrutar de un ambiente extraordinario, no te lo pienses, tienes que ir.
No tendrias precio de periodista ,jejejje el placer fue mio correr a tu lado y en tu compañia aki tines en Ourense un atleta mientras el cuerpo aguante animo y a seguir entrenando duro ..................
ResponderEliminarEquip Aran ... Never Stop Running...
ResponderEliminarFerran de Sedentaris.cat